Anteriormente a la costumbre de la Procesión de la Borriquita, el
Domingo de Ramos se celebraba la Procesión de la Palmas. Los asistentes
salían por la puerta lateral de la iglesia y entraban por la principal
portando palmas blancas suministradas por el Ayuntamiento. En los días
siguientes las palmas se trenzaban y se colocaban en los balcones.
A
mediados de los años setenta cambió totalmente: los portadores de las
palmas, autoridades, fueron sustituidos por adolescentes vestidos con
túnicas; las palmas blancas procedentes de Eche, por verdes que se
cortaban de las palmeras locales; el itinerario se amplió y, además, un
figurante iba subido a una burra, que en muchas ocasiones, se alquilaba a
un tratante de la Higuera.
La fotografía en blanco y negro, que ya había subido antes es de mi tita Manolita. La última es de El Vinagorro. La del paso de la Borriquita es de la Hermandad de Jesús en su entrada Triunfal en Jerusalén
El Vinagorro. Imágenes para el recuerdo
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