Sermón
Adán y Eva
Abraham e Isaac
Germán Ayala Povedano nos relata en su libro Cartas de la tía Dora la procedencia de la espada que empuña Abraham en el sermón de la plaza;
"De
la presencia de los moros en Zueva y Valenzuela quedó en casa
–cuenta Sebastián– en la panadería el recuerdo de una
cimitarra dorada. Cuando yo la conocí era herramienta pacífica: se
utilizaba para cortar la masa de pan. Tomás, «el Bigotes»,
después de amasar la harina en la enorme artesa dándole vueltas y
puñetazos, la refinaba en una máquina de rulos y la cortaba en
porciones tajándola con esta cimitarra. Además, una vez al año, en
la Semana Santa, se prestaba al párroco para que se utilizara en el
sacrificio de Isaac, que se escenificaba en la plaza. Se encarnaban
personajes de la Biblia. «El Melón» —no recuerdo el nombre de
pila— que hacía el papel de Abrahan, empuñaba la cimitarra y la
hacía caer sobre Isaac —su propio hijo, Nicolás, amigo mío—
que hoy ha heredado el papel de su padre y hace ahora ahora de
Abrahan, y a la vez, su hijo, de Isaac. Mientras bajaba la cimitarra
sobre Nicolás, la voz de un ángel —no recuerdo quien era—
recitaba de carrera y con musiquilla de soniquete, la frase de la
Biblia; «¡Abrahán
omnipotente, no mates a tu hijo Isaac, que si Dios te ha dado un hijo
más de ciento te dará!». Detenía el golpe, en ese momento, y la
cimitarra de los moros quedaba en el aire, suspendida, refulgente al
sol de primavera, como si fuera símbolo de salvación de vida, la
que antes, lo había sido de muerte."
Judas
Prendimiento
Anás y Caifás
Poncio Pilato
Herodes y esclavas
¡Vestidlo de loco!
Yo me lavo las manos
Subida al Calvario
Al final, cerca del pilar y en la Plaza, es cuando se cantan más saetas
Enlaces:
El Vinagorro. Espacio para el recuerdo
Youtube
Cómo hecho de menos tantos momentos de mi infancia en Valenzuela,del Tocino, de Villegas...
ResponderEliminar